domingo, 12 de octubre de 2014

Conociendo a mis compañeros de facultad

Estaba llegando casi a la mitad de mi primer año de facultad. Con los compañeros no había todavía mucha confianza, nos ibamos conociendo con el compartir en las clases y alguna que otra salida tranqui. Hasta que llegó el día del cumpleaños de una de las chicas de la comisión.

Nos juntamos a comer en la casa de la cumpleañera. Habíamos ido casi todos. Al lado mio se sentó Manuel. Manuel era un chico de mi edad, 19 años, que estaba enamorado de mi. Chateabamos casi todos los días, me dedicaba canciones y decía cosas lindas... Yo para no parecer forra no lo cortaba de una, pero trataba de no seguirle mucho la corriente aunque el chabón estaba re enamorado (no se de que, nunca le había dado demasiada bola). Cuestión que el flaco quería ponerse de novio (casarse, tener hijos, bla bla). Tenía esa mentalidad. 

Esa noche, entre tanta insistencia, terminé regalandole un beso. Primero fue un pico, como para decir "capaz se deja de molestar" pero no. Me lo terminé tranzando. Se notaba su inexperiencia pobre... el problema fue que él se pensó que ya "eramos algo". Me agarraba la mano, estaba siempre atento a si quería servirme algo y él iba y me lo buscaba. Ya de amable se estaba poniendo pesado. Pero ya la cagada me la había mandado. 

En un momento me levanto y voy al baño. Cuando llego, estaba ocupado. Se abre la puerta y sale Nicolás, otro chico de nuestra comisión. Este pibe tenía novia. También chateabamos seguido, pero a otro nivel. Me contaba los problemas que tenía con la novia, le daba tips para el sexo, hasta habíamos tenido charlas bastante subidas de tono. Pero nunca había pasado a mayores. 

Cuando nos encontramos ahi solos se me puso adelante y no me dejaba pasar. 

- Dale boludo, dejame pasar! 
- Te viniste linda hoy... muy corta esa pollera, asi salis siempre? 
- Dale Nico. Si, salgo siempre asi. 
- No tenés frio? - Me dijo mientras me avanzaba arrinconandome contra la pared 
- ya fue, Nico, tenés novia.- error. Al decir esto, le quise decir que si no la tuviera le daba (cosa que no estaba muy errada). 

Me pidió disculpas y me dejó entrar al baño. Pero él se metió atrás mio y cerró la puerta. "Tarado que hacés!" le grité. Se me vino encima, me agarró la cabeza y me comió la boca. Al principio quise zafarme, pero terminé cediendo. Me dió vuelta y me apoyó su pija en la cola. Se sentía ya dura. Sus manos empezaron a levantar mi remera y buscaron mis tetas. Una bajó hasta mis piernas, levantó mi pollera y me rozó los muslos en la parte interna. Dejé escapar un gemido y sentí como mis piernas se aflojaron y abrieron incitando a que sus dedos encontraran mi concha. 

"No, Nico está mal esto" le dije entre gemidos. Mi mano no pensaba lo mismo, ya que buscó su bulto. Lo empecé a tocar y recorrer por encima de su pantalón (hasta acá nomás llega?? pensé.. jeje pobre). Él me quería coger, pero ahi no daba... aunque la situación me ponía muy caliente. 

Lo agarré y lo empujé contra la puerta. Le bajé el pantalón y me arrodillé a devorarle la pija. La agarré con una mano y jugué con mi lengua en su cabeza. No la tenía muy larga, asi que me la empecé a meter toda en mi boca. Mi nariz chocaba en su panza. Su pija salía cada vez con más saliva, que me encargaba de desparramar por todo su tronco con mi lengua. 

Alguién golpeó la puerta. Nico respondió "ocupado!" mientras yo seguía chupandosela. La situación, lejos de detenerme, me excitó aun más. Se la chupé con más fuerza, hasta que noté como se empezó a poner duro. Me acordé de experiencias pasadas, de terminar con la ropa manchada de leche. No tuve mejor idea que meter la cabeza en mi boca y dejar que acabara adentro. A medida que iba acabando, iba escupiendo la leche sobre su pija, aunque algo me tuve tragar. Me levanté, y me fui a lavar. Tenía leche chorreando por los labios. Un asco estaba. Nico salió, yo me limpié un poco y salí al rato. El que estaba esperando era un invitado que no conocía (por suerte), que no entendía nada (bah, si entendía, no lo podía creer). 

Volví a la mesa y Manuel mi enamorado me esperaba. No pude evitar que me volviera a besar. De reojo vi como Nico se reía, pensando que hacía un minuto me había largado toda su leche en la misma boca que él estaba besando. Me sentí un poco mal. Pero bueno. 

Después de comer, nos fuimos a un bar a tomar algo. Era bastante tranquilo el lugar, pasaban más rock nacional que música para bailar. Manuel seguía al lado mio y no se me despegaba. 

En la barra vi que estaba un chico que conocía. Era árbitro de hockey. Lo fui a saludar, y aproveché para despegarme un poco del otro pesado. Nos quedamos charlando un rato, me regaló consumisiones asi que tomé gratis toda la noche (asi terminé). En un momento me dice "tengo que ir a buscar unas cosas atrás, me acompañás?". 

La inocente pensando solo en no tener que volver con Manuel, aceptó. El depósito, en realidad era la terraza del bar. Cuando él vio que tenía frio, se acercó y me abrazó. A los 10 segundos estábamos chapando mal. Bajó su mano hasta mi pierna y la empezó a subir. La metió por debajo de mi pollera y enterró sus dedos entre mis cachetes del culo. Con la calentura que portaba ya desde el episodio anterior, tardé 1 segundo en arrancarle el jean y agacharme a chuparsela. 

Así nomás como estábamos, me dió vuelta y me apoyó contra unas sillas rotas. Levanté mi cola. Me enterró la pija de una. Estaba empapada, con una calentura acumulada muy peligrosa. Me cogió con fuerza por un rato, no muy largo. A esa velocidad no podía aguantar mucho (además, tenía que volver a trabajar). 

Cuando estuvo por acabar, me pidió largar todo en la cola pero le dije que no, porque después se me ensuciaba la ropa. Asi que otra vez, me agaché y dejé que me acabara en la boca. Abrí la boca y dejé que descargara adentro, mientras que yo escupía el semen en el piso. Un poco me chorreó, pero por suerte no me manchó nada. Bajamos, él volvió a la barra y yo salí disparada al baño. 

"Donde estabas linda?", me dijo Manuel cuando volví. Le agarré la cara y le comí la boca de vuelta. Callate man! El flaco encima seguía acariciandome la mano como si fuese la novia. Ya me había cansado. En un momento que se levantó al baño, se me acercaron Nico (al que se la había chupado) y Santiago, otro de los compañeros de la facu. 

"se te re pegó, boluda!", me dijo riendo. No sabía como sacarmelo de encima. Santi se ofreció a llevarme en el auto cuando terminara la noche asi no tenía que volverme con Manuel. Le agradecí y seguimos charlando por un rato más. 

Llegó el momento de irse. Santi se acercó y se ofreció llevarme. Manuel (que no tenía auto) se quedó mirando sin entender nada. "Uhh ya tengo el auto completo Manu, y además voy para otro lado", le dijo Santi. Me sentí un poco mal, pero se había zarpado en bueno... un poco está bien, pero hay veces que se necesita una dosis de hijaputez que a las minas nos encienden de una forma especial. 

En el auto quedamos Nico, atrás conmigo, Santi que manejaba y Jonatan. Nico estuvo todo el viaje queriendo meterme mano. Me resistí hasta donde pude, pero ya a esa altura tenía mucho alcohol en sangre y no pensaba muy claramente. "Vamos a casa?" tiró la idea Santi. "Te prendés Juli?" me dijeron... "Si. Pero él no." dije señalando a Nicolás. "No hago más nada con gente que está de novia". Los intentos por hacerme cambiar de opinión fueron en vano, y los otros dos al ver que yo arrancaba, terminaron convenciéndo a Nicolás y lo dejaron en su casa. 

Fuimos entonces los 3 hasta la casa de Santi. Apenas entramos me sentaron en un sillón y levantando mi pollera Jona se tiró a chupar mi concha. Santi puso su pija en mi boca. Esta si que era grande. Me entraba solo hasta la mitad. No veia la hora de sentirla bien profundo en mi concha... pero esa lengua se sentía tan bien. 

Jona se paró, ya desnudo, y se puso entre mis piernas. De una me clavó, mientras yo seguía chupando el pijón de Santi. "Dejame a mi", dijo Santi. Cuando ellos cambiaron de posición, yo aproveché para cambiar también. me puse en 4 arriba del sillón, ofreciendo la vista de mi cola. "No te puedo creer el orto que tiene esta pendeja" dijeron casi al mismo tiempo. 

Santi me agarró de mis caderas y con un fuerte empujón me clavó su pija hasta el fondo. Primero grité de dolor, pero no pasó mucho tiempo hasta que gritaba pero pidiendo más y más fuerte. Jona me puso la pija en la boca. Ahora ya no me importaba ensuciar nada. Cuando iba a acabar, sacó su pija y pajeandose en frente mio me largó dos disparos terribles de leche en mi cara. Agarré su pija y la limpié con la boca mientras Santi por atrás seguía taladrándome la concha con fuerza. Me limpié la cara en su panza. 

Santi sacó su pija y me acabó en la cola. Sentí mucha leche caliente en los cachetes y como apoyando su pija en mi espalda y seguía dejando chorros hirviendo. "Desparramame la leche en la espalda" le pedí. "Queee??? estás loca!!", me dijo con asco, como si tocar su propia leche lo haría "menos hombre"... "Dale no te hagás el fino tarado..." le dije arqueando mi espalda y levantando la cola... No se pudo resistir mucho y con un poco de asco pasó su mano por mi espalda, distribuyendo su descarga por mi cuerpo. 

Esa noche lo único que no entregué fue el culo. Me cogieron un par de veces más hasta que se hizo tarde y tuve que volver a casa. Me llamaron un taxi, me abrieron la puerta y me fui. El taxi me lo pagaron ellos. Cuando llegué a mi casa, me bañé por un largo rato, pero lo que quería limpiar no salía con nada: la sensación de lo puta que era. 

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